Por: Ing. Pablo Murillo Araya. MBIM, CM-BIM
En Costa Rica, la adopción de nuevas tecnologías y metodologías disruptivas en las actividades del sector construcción se ha venido dando consistentemente desde hace un poco más de 10 años. La metodología BIM (Building Information Modeling) es una de estas que ha beneficiado significativamente el desarrollo del diseño y construcción; sin embargo, se ha mantenido en esas etapas del ciclo de vida sin notar que su potencial se extiende más allá de estas.
Un valor significativo de BIM se obtiene ejecutando el uso para el desarrollo de modelos as-built, ya que son una herramienta esencial para la operación y mantenimiento, y son la antesala para la evolución hacia gemelos digitales que enlazan el mundo físico con el virtual.
Un modelo as-built es la progresión de los modelos constructivos de una edificación, que incorpora los cambios sufridos durante la construcción de los sistemas: arquitectónico, estructural y electromecánicos, reflejando sus dimensiones, ubicaciones, especificaciones y otras modificaciones finales. Este modelo es el punto de partida para cualquier intervención futura al edificio y es la referencia base durante la operación y el mantenimiento del mismo.
Sin embargo, para que este modelo sea realmente valioso, debe realizarse con atención y diligencia. El desarrollo de un modelo as-built debe hacerse en paralelo con el proceso de construcción, llevarse un control riguroso de las actualizaciones y no dejarse todo ese trabajo para el final. Además, se debe asegurar la precisión de los datos y el registro de cada cambio durante la ejecución de la obra.
Contar con un modelo bien desarrollado permite gestionar eficazmente los siguientes pasos del ciclo de vida del edificio. Se debe definir un requerimiento claro de información que contemple las necesidades específicas del mantenimiento y la operación. Esto significa incluir información relacionada como materiales, manuales técnicos, especificaciones de sistemas y datos sobre procesos de mantenimiento, así como clasificaciones y codificaciones necesarias. Si el modelo carece de esta información, su uso como herramienta de gestión puede resultar limitado. No es recomendable que el operador del edificio deje que el diseñador o constructor decidan qué información se debe incluir en el modelo de operación y mantenimiento, pues no son expertos en esa siguiente etapa y no comprenden totalmente las necesidades de estas actividades.
Al avanzar de un modelo as-built hacia uno enfocado en operación y mantenimiento, la información comienza a volverse dinámica. Ahora bien, la siguiente progresión del modelo de gestión y mantenimiento se da con el gemelo digital, que trasciende el estático modelo de registro al incorporar datos en tiempo real de sensores IoT y sistemas conectados.
Podría decirse que el modelo as-built es una fotografía del estado final de la construcción y que el modelo de gestión y mantenimiento incorpora información necesaria para los operadores actualizado por sus usuarios, pero ambos son estáticos. Mientras tanto, el gemelo digital es un reflejo vivo y dinámico del edificio.
La diferencia entre un modelo as-built y un gemelo digital radica en la forma en que se utiliza la información. El modelo as-built documenta el estado final del edificio construido, mientras que el gemelo digital da data sobre el desempeño del edificio de forma continua en tiempo real, permite el análisis predictivo y la optimización de operaciones. Gracias a la incorporación de sensores IoT y otras fuentes de datos, un gemelo digital puede ayudar a predecir fallas, dar información para optimizar el consumo energético y se pueden realizar simulaciones que facilitan la toma de decisiones.
Por ejemplo, en un edificio, un gemelo digital puede detectar en tiempo real el desempeño de los sistemas HVAC (calefacción, ventilación y aire acondicionado) y facilitar a los usuarios el ajuste de sus parámetros de operación para reducir los costos energéticos. Asimismo, las tareas de mantenimiento se optimizan al identificar caídas en el desempeño de forma inmediata. La transición hacia un gemelo digital no solo mejora la eficiencia operativa, sino que también proporciona beneficios en sostenibilidad y confort.
Otros indicadores de desempeño que permiten monitorear los gemelos digitales son: ocupación de aposentos, humedad, temperatura, consumo eléctrico, consumo de agua, intensidad lumínica, calidad del aire, monitoreo de activos, entre otras condiciones dinámicas. Inclusive existe la posibilidad de integrar los sistemas de BMS (Building Management Systems) en el gemelo digital, integrando toda la información en una única base de datos para desarrollar todas las actividades de gestión, mantenimiento y mejora continua del edificio.
La capacidad de monitorear y analizar indicadores de desempeño de consumo y operación ofrece la capacidad de tener un manejo más eficiente de los recursos, lo cual impacta significativamente de forma favorable los objetivos de sostenibilidad y en los costos a largo plazo. Además, la experiencia de los ocupantes se ve mejorada con un entorno más cómodo y seguro.
La progresión de un modelo as-built a un gemelo digital representa un avance significativo en la actividad de gestión de edificios. Es importante reconocer que un modelo preciso y que cumpla con los requisitos de información del operador es la base para una gestión eficaz y para aprovechar las ventajas que ofrece un gemelo digital. De esta forma, no solo se optimiza el ciclo de vida de un edificio, sino que transforma la interacción con él, convirtiéndolo en un ente dinámico, medible y mejorable. La metodología BIM, al avanzar hacia los gemelos digitales, abre la puerta a una nueva era de gestión inteligente, sostenible y proactiva de edificaciones.
Ing. Pablo Murillo Araya. MBIM, CM-BIM
